La reciente gripe del Presidente Hugo Chávez ha tenido un impresionante impacto en el país, el cual ha entrado en un estado de reposo nunca antes visto.

Expertos afirman que la economía se ha mantenido estable, así como también las relaciones bilaterales con todos los países del mundo. “Ayer llamaron distintos dictadores buscando apoyo y dinero para sus proyectos personalistas, pero como el presidente desistió de atenderlos los planes se cayeron, ¡qué pena con esa gente vale!” declaró a la prensa Nicolás Maduro, Canciller de la República.

Pero la preocupación que se veía en el Palacio parecía no encontrar eco en las calles de las principales ciudades del país, que hasta ayer lucían bastante tranquilas. En las reuniones familiares y las conversaciones de oficina, el tema político ha sido completamente relegado a un segundo plano, siendo los deportes y entretenimiento los temas preferidos por los venezolanos. “No creo que los Caribes ganen la serie del caribe, pero deben sentirse orgullosos de llegar hasta allí” escuchamos decir a Arturo Rondón, empleado en una oficina de Caracas.

Se supo que los reporteros que cubren la Asamblea Nacional, el Palacio de Miraflores y otros sitios de importancia para la fuente Política habrían pedido varios días libres, ya que la “gripe presidencial” ha detenido por completo las actividades habituales del país.

“Eso es lo que pasa cuando todo el poder se concentra en una sola persona” afirmó Rubén Díaz, reportero de Política de El Nacional, mientras aprovechaba sus días de asueto forzado para hacer algunas diligencias. “Desde el lunes hasta hoy, pude sacarme la cédula, renovar la licencia y cobrar unos cheques que estaban a punto de vencerse. Esta gripe ha sido como una Semana Santa, pero sin colas y sin tanto rollo”.

Pero no todo ha sido felicidad con este receso forzado. Nuestros reporteros desde la Asamblea Nacional nos informan que el órgano legislativo ha caído en un completo caos, al no tener leyes improvisadas que aprobar. Se supo que algunos diputados, amparados en el anonimato, alzaron su voz en protesta: “Venirse a enfermar justo la semana que nos tocaba trabajar este trimestre, me hubiera quedado en mi pueblo… ¿Y ahora que hacemos?”.

Algunos de los diputados, los pocos que aún quedan en el Hemiciclo, estarían aprovechando el asueto para limpiar sus escritorios, ordenar la música del iTunes y terminar una partida de Sabelotodo que tienen trancada desde hace como 6 años.

En los medios, el caos es similar: desde Globovisión nos informan que el rating ha caído esta semana de manera estrepitosa, y en los altos círculos del canal se está estudiando, en caso que la enfermedad presidencial se prolongue, la posibilidad de incluir programas de concursos con bachilleres o secciones con mujeres semidesnudas. El país está a la espera, seguiremos desinformando.