El día de hoy, Fidel Castro convocó a una rueda de prensa donde estrenó su nueva camisa, una Arrow manga corta que le mandó Chávez de regalo de cumpleaños. El hecho, que rápidamente fue calificado por expertos como el logro más importante de la Revolución Cubana de los últimos años, fue inmediatamente reseñado por la prensa internacional. El comandante Castro aprovechó la ocasión para informar que la chaqueta ADIDAS que ha usado en los últimos tiempos será pasada a retiro y exhibida en el museo de la Revolución, en un acto solemne que contará con la presencia de los presidentes del ALBA.

Por su parte, el máximo líder cubano se mostró contento con su nueva camisa. “La verdad que es un cambio fuerte para mi, ¿me luce, no?» comentó Castro, mientras ordenaba el encarcelamiento de unos poetas opositores homosexuales. «No estoy acostumbrado a esto, siempre había usado mi uniforme militar de reglamento, hecho a la medida por supuesto; posteriormente use el conjunto ADIDAS que tanto me acompañó, en las buenas y en las malas. En agosto recibí esta camisa como un presente del Presidente Chávez, y chico, no sabía si usarla, no soy hombre de camisas, soy hombre de revolución. Faltó nada más que Lourdes, la señora de servicio, se olvidara de lavar la ADIDAS y dije «bueno Fidel, a todo hombre le llega su hora», me la puse y estoy contento, el cuello es un poco tieso y la etiqueta me raspa, pero todo sea por la liberación de los pueblos” exclamó Castro, mientras dejaba repicar una llamada a Evo Morales.

El presidente Chávez por su parte afirmó que envió la camisa no tanto como regalo de cumpleaños, sino por completar un envío de petróleo que se le había quedado corto, por algunos problemas puntuales con algunos taladros que estarían parados por falta de mantenimiento. «No puedo dejar morir a Fidel, ¿eh?. Así que pensé en enviarle esta camisa. Como yo soy una persona que no esconde nada, lo reconozco: fue una camisa que me regaló Aristóbulo el día del Padre, pero me quedaba pequeña y la bestia esa botó el recibo. Como la última vez que fui a Cuba vi a Fidel tan flaquito, pensé que sería un gran regalo para él. Seguro Aristóbulo no se molesta: era un regalo del día del Padre, pero todos saben que Fidel es como un padre para mí». concluyó el Presidente, mientras llamaba a Evo para leerle la agenda del día.