Las largas colas para adquirir bienes comienzan a pasar factura en la salud de los venezolanos; tal es el caso de Daniel Fernández, un señor que, a pesar de que obviamente no es mujer, compró y aprendió a usar Tampax, solo porque encontró el producto en un reconocido local de farmacias.

Fernández no se siente avergonzado del hecho y está tratando de convencer a sus amigos de probar el Tampax. «Yo siempre que veo una cola la hago, mijo, porque uno no sabe qué es lo que puede haber. En este caso la hice y sólo lo que vendían era Tampax» dijo Daniel. «Y bueno, como no tengo hermanas ni sobrinas ni nada, decidí utilizarlos yo. Tampoco los iba a vender, no soy un bachaquero. Lo malo es que ahora me desespero cuando no hay Tampax, porque de verdad son mucho más cómodas que las toallas sanitarias. Ah, también aprendí a usar toallas sanitarias. Búscame en Youtube, ahí puse un video donde lo enseño».