Apenas días después de la aprobación del matrimonio entre personas de un mismo sexo, un impresionante grupo de gays argentinos –cansados de convivir con sus parejas un día entero- marcharon hoy a favor del divorcio gay.

El recientemente aprobado matrimonio gay tenia en su concepción una falla grande, a pesar de que la unión entre dos personas de un mismo sexo obtuvo una base legal, la separación no, fue entonces cuando a los primeros homosexuales les fue negado el derecho a separarse.

Esta situación desató una movilización nunca antes vista, “marchamos en busca de nuestros derechos, nosotros también somos personas, ahora el estado me quiere obligar a vivir con Roberto, jamás me imagine que fuera así, ronca, no me deja ver él fútbol porque a él le gusta el baseball y la verdad me arrepiento demasiado, antes me iba a un bar y me besaba con quien quisiera, ahora el se pone celoso, por lo tanto yo tampoco lo dejo hacer lo que se le da la gana, ¿qué se ha creido?” sentenció Juan Mendoza, abogado gay de 35 años.

Los homosexuales se mostraron agresivos frente al circulo policial que les cerraba el paso hasta la Casa Rosada, repartieron cachetadas, arañazos e insultos a los efectivos que ahí se encontraban. Elio Casale, policía gay que se encontraba en la concentración, se mostró solidario con la marcha, “Soy policía pero de verdad que lo que nos están haciendo es terrible, llevo una semana casado y ha sido horrible, me quiero separar y Oswaldo se quiere quedar con el carro y con los vibradores, no ayuda con las cuentas ni ayudar en las labores del hogar, no lava la ropa, le dije que no le iba a lavar más su ropa pero no le importa porque se pone la mía que es de la misma talla” aseguró el efectivo a las cámaras de televisión.

Rumores no confirmados indican que el día de mañana, un gran grupo de hombres heterosexuales harían una gran marcha buscando que se prohíba de una vez por todas el matrimonio como instituciónn, “Ya basta de que nos podamos casar, luego al separarnos quedamos en la ruina, es un gran error hermanos, un gran error” rezaba un comunicado de una gran organización heterosexual.