Varios comerciantes instalaron puestos en el Mercado de Trueque de Charallave. Nuestro pasante subpagado se dirigió al lugar de los hechos donde confirmó la intención, por parte de los comerciantes, de cambiar sus negocios por unos de verdad.

Ramón Urbina, buhonero y chavista de profesión, no ocultó su decepción con el Mercado de Trueque «Lo que sea chamo, lo que tengas ahí: un mantel en un boulevard, vendiendo bolígrafos en un por puesto… yo lo que quiero es salir de esta vaina, me metieron engañado. En la semana he vendido diez guacales de mango y lo que me he llevado a la casa ha sido una rama de perejil y cuatro gallinas, ya estoy harto de comer gallinas… ¿quieres una? ¡vamos a vendértela, pues!» afirmó Urbina mientras era regañado por un Guardia Nacional por emprender una acción de saboteo capitalista.

Seguimos recorriendo en mercado y escuchando opiniones. Belkys Gutiérrez, vendedora de tortas, se mostró confundida con el mecanismo de trueque “Hace un ratico vino un PM, agarró una torta de chocolate y me pagó con una bala, una bala toda vieja y sucia ¿Qué voy a hacer yo con esa bala? Luego vino una tipa, agarró una torta de zanahoria y me pagó con dos Maria Lionzas, un Roraima y un Ezequiel Zamora. A según y que esa es la moneda de trueque”, sentenció Gutiérrez, mientras intentaba cambiar la bala por un pote de leche para su bebé.