Luego de ganar el Abierto de Francia, el reconocido tenista Rafael Nadal, volvió a su pueblo natal en Manacor, España, para tratar conquistar el único premio que no ha conseguido: el corazón del amor de su vida, Sofía Vizcaya, mesera de un pequeño café en la costa de Mallorca.

Familiares del afamado atleta explicaron que Sofía es el amor platónico de Nadal desde que este tiene seis años de edad. Su primo Felipito nos comentó sobre el romance, “Él está enamorado de ella desde que son unos críos, pero ella nunca le ha prestado atención, con todas, llegaron a salir siendo adolescentes, pero ella lo dejó calificándolo de perdedor, entonces Rafa se volvió loco y se propuso ganar todos los premios posibles, eligió el tenis pero antes ya lo había intentado en la escritura tratando de obtener un Nóbel así como también en la actuación cuando pensaba que con un Oscar podría conquistarla, la verdad que a todos nosotros nos da mucho sentimiento, ¡ha ganado todo joder!” sentenció Felipito mientras firmaba un documento apoyando las corridas de toros y otro en el que aprobaba los estereotipos ibéricos.

Logramos obtener declaraciones de la madre de Nadal, Ana María Parera, quien no ocultó su rechazo a la obsesión del tenista, “Esa muchacha tampoco es la gran cosa, un hombre como él, buen mozo y exitoso que podría tener a cualquier mujer, vuelto loco por una mesera, ya se lo he dicho, le he dicho que eso no lo llevará a nada, Rafa podría salir con una mujer buena y con clase como las Kardashian, de familia de dinero” finalizó la señora mientras le daba un lepe a su hijo.

Nadal publicó un comunicado en su página web oficial en el que, sin mencionar nombres, pareciera referirse a la señorita Vizcaya, “Debo decir que no todo en la vida son premios y reconocimientos, yo los he ganado todos y sigo sin obtener lo que más deseo, el amor… pero jamás me rendiré, iré detrás de todos los premios, hasta conquistarte, ganaré el Grammy, el León de Oro, el Premio Pritzker de arquitectura, y hasta haré un reguetón para ganar la Orquídea de Plutonio” prometió el tenista mientras llamaba a Shakira para recibir clases de canto.